PEQUEÑAS SEMILLITAS
Año 9 - Número 2498 ~ Martes
21 de Octubre de 2014
Desde la ciudad de Córdoba
(Argentina)
Alabado sea
Jesucristo…
Una fábula china nos cuenta de un joven que observaba a
un sabio en la fuente del pueblo. El anciano estaba bajando un balde de madera
con una soga y extrayendo lentamente con la mano el agua. El joven desapareció
y volvió con una polea. Se acercó al anciano y le mostró cómo funcionaba el
aparato. “¿Ve?, pone la soga alrededor de la rueda y extrae el agua haciendo
girar la manivela”. El anciano se resistía. “Si uso una cosa así, mi mente se
va a creer lista. Con una mente astuta ya no pondré mi corazón en lo que hago.
En poco tiempo solo mis muñecas harán el trabajo. Si mi corazón y todo mi
cuerpo no están en mi trabajo, mi trabajo perderá el placer. Si mi trabajo
pierde el placer ¿qué gusto crees que tendrá el agua?”
Aprendamos a disfrutar de las cosas que conseguimos con
esfuerzo. No nos conformemos con lo fácil… sepamos hacer frente a las
dificultades y seguramente el sabor de los resultados será mucho mejor.
¡Buenos días!
¡Bendito sea Dios!
La adoración y
alabanza surgen del conocimiento de quién es Dios. La Biblia dice que es eterno
e inmutable, santo y perfectísimo, fiel y misericordioso, omnisciente y
sapientísimo, grande y poderoso, cercano y presente, infinito e insondable,
autor de maravillas, omnipresente e inmenso. Hay personas que viven alabando y
agradeciendo a Dios por todo.
Cada mañana una mujer salía a la puerta de su
casa y gritaba: —¡Bendito sea Dios! Y el ateo que tenía como vecino respondía:
—¡Dios no existe! Un día la mujer suplica: Señor: ¡Tengo hambre! Por favor,
dame comida. A la mañana siguiente encuentra una enorme caja, llena de
alimentos, junto a su puerta. —¡Bendito sea Dios!, exclama. —¡Le he dicho diez
mil veces que Dios no existe! –grita el vecino mientras aparece detrás de un
arbusto –. Yo compré todos esos productos. —¡Bendito sea Dios! –dice la mujer–.
No sólo me regaló comida, sino que hizo que el mismo Satanás la pagara.
La lectura
meditada de la Biblia te hará sentir la cercanía del Señor. Te parecerá
escucharlo y decirte con dulce voz: “Yo estoy contigo. Aquí a tu lado me
tienes. Ni por un momento te desamparo. Déjame el cuidado de todas tus cosas y
todo te irá mejor”. Que vivas poniendo
toda tu confianza en el Señor, seguridad y felicidad del creyente.
Enviado por el P. Natalio
La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Estén
ceñidos vuestros lomos y las lámparas encendidas, y sed como hombres que
esperan a que su señor vuelva de la boda, para que, en cuanto llegue y llame,
al instante le abran. Dichosos los siervos, que el señor al venir encuentre
despiertos: yo os aseguro que se ceñirá, los hará ponerse a la mesa y, yendo de
uno a otro, les servirá. Que venga en la segunda vigilia o en la tercera, si
los encuentra así, ¡dichosos de ellos!». (Lc 12,35-38)
Comentario
Hoy es preciso fijarse en estas palabras de Jesús: «Sed
como hombres que esperan a que su señor vuelva de la boda, para que, en cuanto
llegue y llame, al instante le abran» (Lc 12,36). ¡Qué alegría descubrir que,
aunque sea pecador y pequeño, yo mismo abriré la puerta al Señor cuando venga!
Sí, en el momento de la muerte seré yo quien abra la puerta o la cierre, nadie
podrá hacerlo por mí. «Persuadámonos de que Dios nos pedirá cuentas no sólo de
nuestras acciones y palabras, sino también de cómo hayamos usado el tiempo»
(San Gregorio Nacianceno).
Estar en la puerta y con los ojos abiertos es un
planteamiento clave y a mi alcance. No puedo distraerme. Estar distraído es
olvidar el objetivo, querer ir al cielo, pero sin una voluntad operativa; es
hacer pompas de jabón, sin un deseo comprometido y evaluable. Tener puesto el
delantal significa estar en la cocina, preparado hasta el último detalle. Mi
padre, que era agricultor, decía que no se puede sembrar si la tierra está
"enfadada"; para hacer una buena siembra hay que pasearse por el
campo y tocar las semillas con atención.
El cristiano no es un náufrago sin brújula, sino que sabe
de dónde viene, a dónde va y cómo llegar; conoce el objetivo, los medios para
ir y las dificultades. Tenerlo en cuenta nos ayudará a vigilar y a abrir la
puerta cuando el Señor nos avise. La exhortación a la vigilancia y a la
responsabilidad se repite con frecuencia en la predicación de Jesús por dos
razones obvias: porque Jesús nos ama y nos “vela”; el que ama no se duerme. Y,
porque el enemigo, el diablo, no para de tentarnos. El pensamiento del cielo y
del infierno no podrá distraernos nunca de las obligaciones de la vida
presente, pero es un pensamiento saludable y encarnado, y merece la
felicitación del Señor: «Que venga en la segunda vigilia o en la tercera, si
los encuentra así, ¡dichosos de ellos!» (Lc 12,38). Jesús, ayúdame a vivir
atento y vigilante cada día, amándote siempre.
Rev. D. Miquel VENQUE i To (Barcelona, España)
Santoral Católico:
Santa Úrsula y compañeras
Mártires
Información amplia
Fuente: Catholic.net
Palabras del Papa Francisco
“Hacer memoria sobre la propia vida es dar gloria a Dios.
Hacer memoria sobre nuestros pecados, de los que el Señor nos ha salvado, es
dar gloria a Dios. Por esta razón Pablo dice que él se vanagloria sólo de dos
cosas: de sus propios pecados y de la gracia de Dios Crucificado, de su gracia.
Él hacía memoria de sus pecados, y se vanagloriaba: ‘He sido pecador, pero
Cristo Crucificado me ha salvado’ y se gloriaba en Cristo”
Papa Francisco
Tema del día:
La vida y sus problemas
Muchas veces nos desesperamos por la cantidad de
problemas que tenemos que afrontar diariamente: en el trabajo, en la casa, en
cualquier otro lado. Parecería que fuéramos de problema en problema; no
terminamos de salir de uno cuando ya aparece otro.
En esos momentos solemos decir: "¡Qué feliz sería si
no tuviera tantos problemas!" Sin embargo, este es un enfoque equivocado
Mientras vivamos, la vida nos presentará inevitablemente problemas para
resolver, y el hecho de ser feliz no está relacionado con la existencia o no de
problemas, sino con la manera en que los enfrentas.
Piensa un poco en qué es una situación problemática. Se
dice que tenemos un problema cuando algo no se produce de la manera que nos
gustaría. No ganamos lo que nos gustaría, los hijos no se portan como nos
gustaría, o simplemente el tránsito no avanza tan rápidamente cómo nos
gustaría. ¿Sería posible que todo ocurriera de la manera en que a ti te viene
bien? Obviamente que no, aunque más no fuera por la razón de que muchas veces
lo que es el beneficio de uno es el perjuicio del otro.
Entonces vemos que los problemas son una parte ineludible
de la vida. Si queremos vivir, tenemos que enfrentar problemas. Pero no debes
verlo como un mal irremediable, sino como una oportunidad para superarte. Cada
problema es una oportunidad para ejercer tu razonamiento, que es la manera de
crecer.
Ejercer tu razonamiento con un problema no significa
necesariamente tener que resolverlo. Tal vez lo que debas hacer es ignorarlo.
Con cada problema que se te presenta, tienes las dos opciones: resolverlo o
ignorarlo. Existen distintos tipos de problemas, y a menudo se presentan varios
simultáneamente. Sería una cuestión sin sentido, tratar de resolver todos sin
que falte uno.
Cuando tenemos que enfrentar varios problemas al mismo
tiempo, lo primero que tenemos que hacer es jerarquizar los mismos. Habrá
algunos más importantes y otros que lo son menos. Tus recursos no son
ilimitados, y es probable que al tratar de solucionar los menos importantes,
comprometas la solución de los más urgentes. Entonces sería una decisión sabia
ignorar aquellos problemas que en el momento no te son tan importantes.
Una vez establecida una jerarquía de problemas y
determinado cuáles vamos a tratar de resolver y cuáles vamos a dejar para más
adelante o para nunca, no nos queda otra alternativa que comenzar a tratar de
resolverlos. Es en este momento cuando realmente está en juego la posibilidad
de ser feliz; la diferencia entre ser feliz o no, radica en la actitud con que
afrontas tus problemas.
Hay tres actitudes con las que puedes encarar la
resolución de tus problemas: "Soy incapaz de solucionar nada",
"Nada es demasiado difícil para mí" y "Algunas cosas podré
resolver y otras no". La última opción es la única que te puede ayudar a
tener más felicidad en tu vida.
Si desde el comienzo supones que eres incapaz de resolver
cualquier problema que se te presente, estarás constantemente dependiendo de
alguna otra persona para poder vivir. Llevar una vida dependiente no es la
manera de vivir feliz. Para poder serlo debes tratar de ser tan autónomo como te
sea posible, dentro de los límites que implica seguir siendo un ser humano.
Vivir encadenado a los otros para que te solucionen tus problemas, es
condenarte a la infelicidad.
Si partes de la base de que no hay nada que esté más allá
de tus posibilidades, también vas camino a la infelicidad, sencillamente porque
esa afirmación no es cierta. No existe ningún ser humano todopoderoso, todos
tenemos nuestras limitaciones. Si piensas que todo lo puedes, estás equivocado,
y en algún momento la realidad se encargará de demostrártelo. Cuando ello ocurra,
el golpe puede ser muy fuerte y ciertamente no serás una persona feliz.
Si tienes una apreciación realista de tus posibilidades y
reconoces que algunas cosas podrás resolver y otras no, estás mucho mejor
preparado para ser feliz. Es importante darse cuenta de que hay hechos que
escapan a nuestra decisión y que, por más buena intención que pongamos, no
lograremos cambiarlos. Esto no significa que dejes de hacer todo lo que puedas,
si no para solucionar, al menos para tratar de mejorar en lo que se pueda la
situación.
Siempre tenemos que ponderar hasta donde llegan nuestras
posibilidades, y tratar de llegar hasta el límite de las mismas, pero no
pretender ir más allá. Si eternamente estás tratando de hacer lo que no puedes,
eternamente serás infeliz.
Para que los problemas no te impidan tener toda la
felicidad que puedas en tu vida, debes tener fe en tu capacidad para
resolverlos, pero tampoco creerte omnipotente. Debes alegrarte por los que has
podido resolver y no amargarte por aquellos que quedaron sin solución,
descansando siempre en la tranquilidad que te da el saber que has hecho todo lo
que has podido.
Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el
Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes,
diáconos, seminaristas, catequistas y todos los que componemos el cuerpo
místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como
Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por
las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón
de María; por la conversión de todos los
pueblos; por la Paz en el mundo; por nuestros hermanos sufrientes por diversos
motivos especialmente por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto,
la falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por los presos políticos y la
falta de libertad en muchos países del mundo; por la unión de las familias, la
fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este
sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por
las Benditas Almas del Purgatorio.
Pedimos oración para dos personas de México: Xochitl M., que padece leucemia y también ha tenido un derrame cerebral; y Esperanza H., que tiene cáncer de mama. Que la Santísima Virgen interceda por estas personas ante el Jesús.
Pedimos oración por el almita de Francisca María, una bebé de La Plata, Argentina, nacida en enero de este año y que fue llamada por Jesús al cielo el día 18 de este mes. Rezamos juntos para que la Santísima Virgen otorgue consuelo y fortaleza a su familia con la seguridad que todos nos volveremos a encontrar en el reino del cielo tal como el Señor nos lo ha prometido.
Pedimos oración para dos personas de México: Xochitl M., que padece leucemia y también ha tenido un derrame cerebral; y Esperanza H., que tiene cáncer de mama. Que la Santísima Virgen interceda por estas personas ante el Jesús.
Pedimos oración por el almita de Francisca María, una bebé de La Plata, Argentina, nacida en enero de este año y que fue llamada por Jesús al cielo el día 18 de este mes. Rezamos juntos para que la Santísima Virgen otorgue consuelo y fortaleza a su familia con la seguridad que todos nos volveremos a encontrar en el reino del cielo tal como el Señor nos lo ha prometido.
Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara
nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la
paciencia;
escucha ahora las plegarias que te dirigimos por
nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la
aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu
hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la
redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén
Un estímulo todos los días
Octubre 21
Algunas personas creen que entregarse a Dios es renunciar
a vivir, o es vivir menos. Como si Dios les quitara la intensidad, la fuerza,
la pasión. Pero en realidad debería suceder todo lo contrario, porque Dios es
pura vida, él es fuerza infinita, es entusiasmo, es la fuente de toda
intensidad. Toda la vida que hay en el universo viene de él.
Por eso, San Francisco de Asís decía: “Dios mío y todas
las coas”. No es Dios o la música, sino Dios y la música. No es Dios o los
amigos, sino Dios y los amigos. No es Dios o la felicidad, sino Dios y la
felicidad.
Lo que sucede es que la amistad con Dios nos ayuda a
vivir mejor cualquier cosa de este mundo. Sin Dios puede suceder que una
amistad se vuelva posesiva, enfermiza, triste, llena de celos y desconfianzas.
Pero con Dios esa amistad se purifica, deja de ser absorbente o dominadora, se
vuelve más libre y generosa. Vivir algo en la presencia de Dios es bendecirlo,
es sanarlo, es orientarlo para que no termine mal. Pero esconder algo de la
mirada de Dios es apartarlo de la fuente de la vida y es destinarlo al
sufrimiento y al fracaso. ¿Serás capaz de colocar bajo la luz de Dios todas las
cosas importantes de tu vida?
Mons. Víctor Manuel Fernández
Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Gracias por participar comentando! Por favor, no te olvides de incluir tu nombre y ciudad de residencia al finalizar tu comentario dentro del cuadro donde escribes.