miércoles, 29 de octubre de 2014

Pequeñas Semillitas 2506

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 9 - Número 2506 ~ Miércoles 29 de Octubre de 2014
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Vivir con María es darse más humanidad. Aquí descubrimos un nuevo aspecto de los santos y de María: son campeones en humanidad.
María, como madre, tiene otra dimensión, la del sentido de la responsabilidad. El amor siempre se modera por el sentido de responsabilidad que abre al niño los caminos de la libertad. Entre la madre y el niño, hay una unión formada por mil cosas, y al mismo tiempo una distancia para que el niño no sea una copia conforme, sino que desarrolle su propia personalidad. La Iglesia debe también ser sensible a su responsabilidad de llevar a los fieles a su libertad, a un verdadero crecimiento personal en Cristo.
Por su amor, por su inteligencia, la madre teje el fondo de la psicología infantil. Entre María y Jesús, hubo toda esta densidad de humanidad: la madre ha penetrado en todo su espesor la personalidad de Jesús. La primera experiencia humana que Jesús tuvo fue la de sentirse amado. El primer rostro que Jesús contempló fue el de su madre; en este rostro, encontró la paz. También es el último rostro que llenó sus ojos y nos hizo don de su Madre.
Hermano Jean Marie Bigotto

¡Buenos días!

Monos y monitos del zoológico
En los grupos suele haber siempre un burlón que se siente importante cuando le festejan la broma que hace a la víctima elegida. Con tiempo la venía estudiando, conoce lo que no le gusta y cuáles son sus temores. Aprovecha cada debilidad y error. Pierde tiempo para disfrutar la derrota de su imaginario rival al que a veces llama compañero y amigo.

Aquel día en el zoológico había algunos visitantes que en grupos se detenían a observar las  diversas jaulas. Los monos con sus monadas atraían a los más de los curiosos. Pero llegó un momento en que los monos quedaron tranquilos sin que nadie los importunara. Un monito al terminar de comer su banana, después de observar que se acercaba un señor grande y obeso, arrojó la cáscara afuera de la jaula y quedó a la expectativa. Al pasar el gordo pisó la cáscara con tan mala suerte que se dio una sentada terrible quedando con los pies al aire. Todos los monos corrieron a las rejas gozando del espectáculo, riendo y aplaudiendo como nunca en su vida de zoológico.

Sentirse objeto de burla es molesto e irritante. Si alguno siente satisfacción en divertirse a costa de los demás, recuerde que encontrará a otro que lo hará con él... y eso no le gustará. Antes de emprender un largo viaje, Tobías recibió de su padre, entre otros consejos, éste que es una norma de oro: “No hagas a otro lo que no te agrada a ti”, (4, 15).
Enviado por el P. Natalio

La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
En aquel tiempo, Jesús atravesaba ciudades y pueblos enseñando, mientras caminaba hacia Jerusalén. Uno le dijo: «Señor, ¿son pocos los que se salvan?». Él les dijo: «Luchad por entrar por la puerta estrecha, porque, os digo, muchos pretenderán entrar y no podrán. Cuando el dueño de la casa se levante y cierre la puerta, os pondréis los que estéis fuera a llamar a la puerta, diciendo: ‘¡Señor, ábrenos!’. Y os responderá: ‘No sé de dónde sois’. Entonces empezaréis a decir: ‘Hemos comido y bebido contigo, y has enseñado en nuestras plazas’, y os volverá a decir: ‘No sé de dónde sois. ¡Retiraos de mí, todos los agentes de injusticia!’. Allí será el llanto y el rechinar de dientes, cuando veáis a Abraham, Isaac y Jacob y a todos los profetas en el Reino de Dios, mientras a vosotros os echan fuera. Y vendrán de oriente y occidente, del norte y del sur, y se pondrán a la mesa en el Reino de Dios. Y hay últimos que serán primeros, y hay primeros que serán últimos». (Lc 13,22-30)

Comentario
Hoy, camino de Jerusalén, Jesús se detiene un momento y alguien lo aprovecha para preguntarle: «Señor, ¿son pocos los que se salvan?» (Lc 13,23). Quizás, al escuchar a Jesús, aquel hombre se inquietó. Por supuesto, lo que Jesús enseña es maravilloso y atractivo, pero las exigencias que comporta ya no son tan de su agrado. Pero, ¿y si viviera el Evangelio a su aire, con una “moral a la carta”?, ¿qué probabilidades tendría de salvarse?
Así pues, pregunta: «Señor, ¿son pocos los que se salvan?» Jesús no acepta este planteamiento. La salvación es una cuestión demasiado seria como para resolverla mediante un cálculo de probabilidades. Dios «no quiere que alguno se pierda, sino que todos se conviertan» (2Pe 3,9).
Jesús responde: «Luchad por entrar por la puerta estrecha, porque, os digo, muchos pretenderán entrar y no podrán. Cuando el dueño de la casa se levante y cierre la puerta, os pondréis los que estéis fuera a llamar a la puerta, diciendo: ‘¡Señor, ábrenos!’. Y os responderá: ‘No sé de dónde sois’» (Lc 13,24-25). ¿Cómo pueden ser ovejas de su rebaño si no siguen al Buen Pastor ni aceptan el Magisterio de la Iglesia? «¡Retiraos de mí, todos los agentes de injusticia!. Allí será el llanto y el rechinar de dientes» (Lc 13,27-28).
Ni Jesús ni la Iglesia temen que la imagen de Dios Padre quede empañada al revelar el misterio del infierno. Como afirma el Catecismo de la Iglesia, «las afirmaciones de la Sagrada Escritura y las enseñanzas de la Iglesia a propósito del infierno son un llamamiento a la responsabilidad con la que el hombre debe usar de su libertad en relación con su destino eterno. Constituyen al mismo tiempo un llamamiento apremiante a la conversión» (n. 1036).
Dejemos de “pasarnos de listos” y de hacer cálculos. Afanémonos para entrar por la puerta estrecha, volviendo a empezar tantas veces como sea necesario, confiados en su misericordia. «Todo eso, que te preocupa de momento —dice san Josemaría—, importa más o menos. —Lo que importa absolutamente es que seas feliz, que te salves».
Rev. D. Lluís RAVENTÓS i Artés (Tarragona, España)

Santoral Católico:
San Cayetano (Gaetano) Errico
Prebítero y Fundador
En Secondigliano, cerca de Nápoles (Italia), san Cayetano Errico, presbítero, que fomentó los retiros espirituales y la devoción a la Eucaristía, para ganar almas para Cristo, fundando también la Congregación de los Misioneros de los Sagrados Corazones de Jesús y de María. († 1860)
Información amplia haciendo clic acá.
Fuente: Catholic.net    

La frase de hoy

“Al rezar, el hombre habla y el cielo escucha.
Al meditar, el hombre escucha y el cielo habla”

Tema del día:
Entender el matrimonio
Nuestra sociedad nos prepara para el oficio más sencillo, pero, para el trabajo más complicado de la tierra, que es la convivencia en matrimonio y la educación de los hijos, la mayoría de nosotros acudimos sin ningún tipo de preparación. Es más, la mayoría de nosotros emprende esta aventura con una mochila repleta de expectativas falsas, creencias irracionales y mitos y falacias que no se corresponden con la realidad.

Aquí hay algunas verdades, un mini-manual que te puede ayudar a entender lo que es normal y hasta necesario, para que una relación prospere.

1. A amar y a convivir se aprende.
Nadie nace sabiendo. Necesitamos aprender a pensar en hacer feliz al otro en vez de medir lo que el otro hace por ti, a renovar la ilusión, a comunicarnos sin herir sus sentimientos, a dialogar, a negociar, a gestionar de forma constructiva nuestras emociones. Pero tampoco nos lo enseñan, a pesar de ser más importante para nuestra felicidad que las matemáticas o la asignatura que creas más relevante. Debería ser una asignatura obligada en el currículum académico.

2. No confundas el verdadero amor con la pasión y la locura transitoria inicial.
“Estar enamorado es una etapa de la relación que no dura para siempre”. Estos fuegos duran entre dos y cuatro años. Las personas que sólo desean vivir este tipo de relación, se ven obligados a estar cambiando constantemente de pareja, experimentando con cada ruptura el dolor que conlleva y los periodos de soledad no deseada hasta que vuelve a aparecer una nueva pareja en el horizonte.

3. El amor crece con el tiempo y con esfuerzo.
Aprende a construir y mantener un amor. Compartimos la falsa creencia que si las cosas marchan bien es que estamos enamorados y si tenemos dificultades significa que no lo estamos. Otro error es creer que el amor es cuantificable y que siempre hay que tener el máximo y que toda la vida va a durar el amor o la pasión inicial. La realidad es que el verdadero amor crece con el tiempo y con esfuerzo. Tu relación de pareja es como un jardín que requiere atención y cuidado, y si lo abonas, lo riegas y arrancas las malas hierbas, florecerá durante toda la vida. En cuanto dejas de hacerlo tu relación puede empezar a agostarse.

4. No esperes que tu pareja satisfaga todas tus necesidades.
La única persona capaz de hacerte feliz y llenar tu vida eres tú mismo. No pretendas que el otro lo haga por ti. Y sólo si eres capaz, de satisfacer tus necesidades y vivir una vida plena, serás capaz de hacerle feliz al otro. Tu pareja también es el único responsable en lo que a su felicidad y a su vida concierne.

5. No siempre y en todo momento te vas a sentir atraído por tu pareja.
Aunque sabemos esto intelectualmente, cuando la falta de atracción aparece en el matrimonio, y va a aparecer seguro en un momento u otro, la gente piensa que ya se ha acabado. Los medios de comunicación nos bombardean constantemente con mitos y falacias acerca de lo que es el amor y la mayoría de la gente no tiene otra fuente de información. Una de las falacias más frecuentes que nos transmiten es que si no te siente tremendamente atraído por tu pareja, significa que estás con la persona equivocada. La convivencia hace que veamos a nuestra pareja en situaciones muy diferentes –desde atractivamente vestida para un evento especial hasta desaliñada y con mala cara cuando se encuentra enferma–. Incluso en el transcurso de un día o una hora, la atracción puede fluctuar, y eso es completamente normal. Saber esto puede ahorrarte mucha ansiedad innecesaria y ayudarte a normalizar y no alarmarte cuando no experimentas el momento más álgido de la atracción. Tu pareja no te va a gustar en todo momento y en toda situación y tú no le vas a gustar siempre.

6. Los periodos de desamor forman parte del verdadero amor.
Una falacia muy frecuente es pensar: “Nos conocemos, nos enamoramos, y así viviremos felices para siempre.” Este modelo nos oculta una parte esencial: el desamor. Y si no experimentas en estos momentos una etapa de enamoramiento, no significa que todo se ha terminado. Significa que puedes dedicar tiempo y energía a mejorar vuestra relación: compartir intereses, hacer cosas juntos, viajar, hablar entre vosotros (siempre que sepáis hablar entre vosotros sin heriros, para lo cual es necesario ser hábil en habilidades de comunicación) para hacerle florecer de nuevo vuestra relación. Incluso, si no experimentas una gran pasión, no significa que tu relación esté agotada o condenada al fracaso. Algunas personas lo experimentan con más frecuencia que otras, y no hay absolutamente ninguna correlación entre experimentar una etapa de enamoramiento y el éxito de una relación.

7. Ten presente que van a atravesar alguna crisis, pero que puede ayudarlos a crecer y fortaleceros como pareja.
Saberlo es la mejor forma de prepararse para ello, de que no te tome desprevenido. Forma parte de la vida. No pienses que todo se ha terminado, es el momento de poner a prueba vuestro amor y vuestras fortalezas.

8. No esperes a sentir para hacer. Primero viene el comportamiento y luego la emoción.
Lo que se no se utiliza se pierde pero no esperes a sentir deseo o afecto para implicarte en relaciones íntimas con tu pareja o para expresarle tu amor. Empieza a practicar ambas cosas y tu amor y tu anhelo por el otro crecerán como la espuma. Hay momentos en que el estrés del trabajo y de la vida cotidiana, el cuidado de los niños pequeños o el cansancio emocional derivado de la educación de los hijos adolescentes ahogan ambos sentimientos. Pero no los dejes morir, busca espacios de encuentros, escapadas juntos y formas de reavivar ambas cosas.

9. El sexo es un acto sagrado de dar y recibir.
La falta de una adecuada educación emocional y sexual es otra carencia de nuestro currículum. Aprendemos de los medios de comunicación, los compañeros, y ahora, cada vez más, de la pornografía, que el sexo es algo que se utiliza para obtener la propia satisfacción, la aprobación o la seguridad. La sexualidad sana no es ninguna de esas cosas. El sexo es una expresión de amor, un acto de conexión donde se practica el arte y habilidad de dar y recibir.

10. El matrimonio es un crisol diseñado para ayudarte a crecer.
El matrimonio no es “felices para siempre”, no es el final del camino, el lugar de descanso de la felicidad eterna. El matrimonio es uno de los caminos más desafiantes y gratificantes que podemos acometer los seres como humanos. Es la oportunidad diaria de desarrollar la mejor versión de nosotros mismos, el amor, la generosidad, el sentido del humor, la inteligencia emocional, la compasión, el perdón… y muchas otras virtudes con las que no nacemos.

11. La vida con los niños pequeños es muy agotadora y con los adolescentes muy estresante.
Tener hijos es una de las cosas más maravillosas que puedes hacer. Es una inversión para el futuro. Pero, es una fuente de estrés y desavenencias incluso en el mejor de los matrimonios. Resulta un pequeño milagro que las parejas jóvenes sobrevivan, hoy día, a la crianza, debido a las exigencias de tiempo y esfuerzo, al cansancio físico y emocional que genera, y las piruetas que hay que hacer para satisfacer las necesidades de la pareja. Saber esto puede ayudarte a resistir estos años difíciles, mientras no te olvides que todo acaba pasando, y de lo importante que es encontrar el tiempo para cuidar vuestra relación como pareja.
Pertenecer a un grupo de matrimonios de apoyo y autoayuda o asistir a una Escuela de Padres puede ser un recurso maravilloso para aprender cómo otros afrontan los mismos problemas, para normalizar lo que os ocurre y ver que no estáis solos.

12. En algún momento de tu vida matrimonial va a aparecer otra persona por la que te sientas atraid@.
A la mayoría de la gente le ocurre. ¡Deberían advertírnoslo! Y cuando ocurra no pienses que es que tu matrimonio falla o te has equivocado de persona. Simplemente te has sentido atraído por otra persona, lo que demuestra que estás vivo y eres un ser humano. Cuando notes que esto acontece, no te dejes arrastras por esa nueva persona, no abras una ventana y dejes que se cuele (no le cuentes tus problemas, limítate a las relaciones profesionales y si es necesario frecuéntala menos, dedica tiempo a tu pareja y renovar vuestra relación), levanta un muro, si no, cuando menos te lo esperes, te sentirás atrapad@. No te engañes pensando que tú lo controlas, no pienses que como tienes una buena relación, no va a pasar. Ocurre a pesar de tener un buen matrimonio.

Después de leer todo esto pensarás que “a ver quién es el guapo que se casa”. Si las mariposas en el estómago no duran para siempre, si además tener una buena relación exige esfuerzo y trabajo, si los hijos te cansan física y emocionalmente, entonces… ¿qué gano? Puedes ganar muchas cosas. ¿Sabías que la gente casada es más feliz, vive más tiempo, tiene menos enfermedades y envejece mejor que la gente soltera, viuda o separada?

Todas estas cosas de las que hemos hablado, seguramente te van a ocurrir en algún momento. Y no son indicativas de que te has equivocado de pareja o que tú matrimonio no funciona. Son experiencias normales. Aprovéchalas para invertir en mejorar, regar, abonar tu relación, aprender de las dificultades y crecer con las crisis como persona y cómo pareja.
Carmen Serrat Valera / ReL
(artículo extractado)

Nuevo artículo

Hay nuevo material publicado en el blog
"Juan Pablo II inolvidable"
Puedes acceder en la dirección:
http://juanpabloinolvidable.blogspot.com.ar/


Oración a San Miguel Arcángel 
San Miguel Arcángel
defiéndenos en la batalla.
Sé nuestro amparo contra la perversidad
y acechanzas del demonio.
Reprímale Dios, pedimos suplicantes,
y tú, Príncipe de la Milicia Celestial
arroja en el infierno con tu divino poder
a satanás y demás espíritus malignos
que andan dispersos por el mundo
para perdición de las almas.
Amén

La Festividad de San Miguel Arcángel se celebra el 29 de Setiembre.
Pero igualmente es una práctica muy recomendada el rezar esta oración
todos los días a la finalización de la Santa Misa.
Y también en estos tiempos para pedir por el Santo Padre
y por la santidad de todos los sacerdotes del mundo.
En "Pequeñas Semillitas" la publicaremos los días 29 de cada mes.

Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas, catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María;  por la conversión de todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo; por la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio.

Pedimos oración para tres personas de Guatemala, Centro América: Ramiro, que está en terapia intensiva; Fabián, bebé de un año intervenido del corazón; y Rolando, que tiene una bacteria en el pulmón. Oramos por todos ellos.

Pedimos oración por las siguientes personas de Roque S. Peña, Chaco, Argentina: Angelina, 2 años, con leucemia; Sandra, con cáncer de útero; Liliana, que sufre espiritualmente por serios problemas familiares; María Angélica, que debe hacerse nuevos estudios por el cáncer y el párkinson que padece. Que Jesús misericordioso y María de Lourdes los ayude a todos ellos.

Pedimos oración para Ángela D., que vive en Corrientes, Argentina, está en cama hace dos meses por una operación de cadera y además debe ser operada por una fractura de rótula (esperando la prótesis) y está con muchos dolores. Que por la intercesión de la Santísima Virgen María, el Señor le conceda sus gracias de sanación.

Pedimos oración por la salud de Jorge Augusto, de Colombia, con un foco de sinusitis que derivó luego en una inflamación dolorosa en sus rodillas, por lo que rogamos que el buen Jesús pose sobre él sus manos sanadoras y lo cure.

Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia;
escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén

Un estímulo todos los días
Octubre 29
Jesús invita a practicar buenas obras en secreto, sin que otros se enteren y sin buscar recompensas de los demás: “Cuando hagas limosna no lo vayas anunciando por delante como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles, para ser alabados por los demás. Ciertamente, con eso ya han recibido su paga. Tú, en cambio, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha. Así tu limosna quedará en secreto. Y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará” (Mt6,2-4).
Nos cuesta vivir este pedido de Jesús, porque estamos pendientes de la aprobación ajena y tenemos una gran necesidad de que nos agradezcan y nos tengan en cuenta. Por eso nos molesta cuando no nos agradecen o cuando no nos devuelven un favor. Pero vale la pena atreverse a vivir de lo secreto, haciendo cosas buenas gratuitamente, sin esperar glorias humanas. Es bello vivir bajo la mirada de ese Padre bueno “que ve en lo secreto”. A él no se le escapan nuestros esfuerzos, nuestros sufrimientos, nuestras ofrendas silenciosas. Y eso en definitiva es lo que interesa. Lo que importa es que a él no se le escapa y que él no dejará sin recompensa cualquier cosa que hagamos generosamente. A los aplausos y reconocimientos se los lleva el viento, pero lo que ofrecemos sólo a Dios queda guardado para siempre en su corazón divino.
Mons. Víctor Manuel Fernández
Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-

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