PEQUEÑAS
SEMILLITAS
Año 10 - Número 2864
~ Martes 1 de Diciembre de 2015
Desde la ciudad de
Córdoba (Argentina)
Alabado
sea Jesucristo…
Cuando día a día vemos de qué manera el
mundo se desliza por caminos de intolerancia, persecuciones, guerras y todo tipo
de cosas malas, nos damos cuenta que el maligno está más activo que nunca
contra la humanidad.
La Virgen María sin dudas es terrible
para el diablo y a sus secuaces, como un ejército en orden de batalla, (Ct 6,3)
sobre todo en estos últimos tiempos, cuando el diablo, sabiendo que le queda
poco tiempo (Ap 12,17) -y mucho menos que nunca- para perder a las gentes,
redobla cada día sus esfuerzos y ataques.
De hecho, suscitará en breve crueles
persecuciones y tenderá terribles emboscadas a los fieles servidores y
verdaderos hijos de María, a quienes le cuesta vencer mucho más que a los
demás.
Por eso, ahora más que nunca, tenemos
que estar más cercanos a María, acudir constantemente a Ella con la oración y
en especial con el Rosario, porque de esa manera estaremos protegidos contra
los cada vez peores y más intensos ataques del demonio que busca pervertir y
destruir la humanidad.
Junto a María estamos protegidos… Junto
a María nada nos puede pasar.
¡Buenos días!
Las dos plantas
La
tormenta es un buen símbolo de nuestras crisis, angustias, pérdidas, fracasos.
En fin para todo lo que se presenta como algo doloroso, funesto e indeseable en
tu vida. Pero son inevitables. Lo bueno es encontrar en todas ellas el lado
positivo, porque muy expresivamente escribió Luis Veuillot “hay bendiciones de
Dios que entran en casa rompiendo los cristales”.
Dos plantas, iguales, nacieron al mismo
tiempo, y a pocos metros de distancia una de otra, de dos semillas hermanas.
Una brotó en la orilla de un camino, siendo a veces cubierta de polvo, otras de
lodo, quemada por el sol, en los días de verano, helada por el frío en las
noches de invierno, azotada por la lluvia, batida por el viento, y creció bien
verde, vivaz y lozana. La otra brotó al reparo de un techito que allí estaba,
al pie de una pared, y no tuvo que luchar contra viento alguno; la lluvia no la
mojaba, ni la quemaba el sol, y apenas sentía un poco de frío durante las
noches largas de agosto; y por esto mismo, creció delgada, endeble y
descolorida. Es que el luchar y sufrir conservan la vida. (Godofredo Daireaux)
Hay
personas que saben transformar su debilidad en fortaleza. Los límites reales
que tienen en la vida los impulsan de tal modo que se distinguen entre sus
iguales. De un obstáculo hacen un punto de apoyo para lanzarse adelante con más
fuerza que el común de la gente. Que pases un buen día, incluso salvando
obstáculos.
Enviado por el P. Natalio
La Palabra de
Dios:
Evangelio de hoy
En aquel momento, Jesús se llenó de gozo
en el Espíritu Santo, y dijo: «Yo te bendigo, Padre, Señor del cielo y de la
tierra, porque has ocultado estas cosas a sabios e inteligentes, y se las has
revelado a los pequeños. Sí, Padre, pues tal ha sido tu beneplácito. Todo me ha
sido entregado por mi Padre, y nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre; y
quién es el Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar».
Volviéndose a los discípulos, les dijo aparte: «¡Dichosos los ojos que ven lo
que veis! Porque os digo que muchos profetas y reyes quisieron ver lo que
vosotros veis, pero no lo vieron, y oír lo que vosotros oís, pero no lo
oyeron». (Lc 10,21-24)
Comentario
Hoy leemos un extracto del capítulo 10
del Evangelio según san Lucas. El Señor ha enviado a setenta y dos discípulos a
los lugares adonde Él mismo ha de ir. Y regresan exultantes. Oyéndoles contar
sus hechos y gestas, «Jesús se llenó del gozo del Espíritu Santo y dijo: ‘Yo te
bendigo, Padre, Señor del cielo y de la tierra’» (Lc 10,21).
La gratitud es una de las facetas de la
humildad. El arrogante considera que no debe nada a nadie. Pero para estar
agradecido, primero, hay que ser capaz de descubrir nuestra pequeñez. “Gracias”
es una de las primeras palabras que enseñamos a los niños. «Yo te bendigo,
Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a los
sabios e inteligentes, y se las has revelado a los pequeños» (Lc 10,21).
Benedicto XVI, al hablar de la actitud
de adoración, afirma que ella presupone un «reconocimiento de la presencia de
Dios, Creador y Señor del universo. Es un reconocimiento lleno de gratitud, que
brota desde lo más hondo del corazón y abarca todo el ser, porque el hombre
sólo puede realizarse plenamente a sí mismo adorando y amando a Dios por encima
de todas las cosas».
Un alma sensible experimenta la
necesidad de manifestar su reconocimiento. Es lo único que los hombres podemos
hacer para responder a los favores divinos. «¿Qué tienes que no hayas
recibido?» (1Cor 4,7). Desde luego, nos hace falta «dar gracias a Dios Padre, a
través de su Hijo, en el Espíritu Santo; con la gran misericordia con la que
nos ha amado, ha sentido lástima por nosotros, y cuando estábamos muertos por
nuestros pecados, nos ha hecho revivir con Cristo para que seamos en Él una
nueva creación» (San León Magno).
Abbé Jean GOTTIGNY (Bruxelles, Bélgica)
Santoral Católico:
San Eloy o Eligio
Orfebre
Nació en Chaptelat (Lemosín, Francia)
hacia el año 590. Trabajó de platero e hizo numerosas obras de arte para las
iglesias. Llegó a ser director de la ceca (casa donde se acuñaba la moneda) de
Marsella en tiempo del rey Clotario. El rey Dagoberto I lo llamó a la corte y le
encomendó misiones de confianza. Por su parte, rescató a prisioneros de guerra,
fundó monasterios, realizó numerosas obras de piedad y de caridad. Muerto el
rey, recibió las órdenes sagradas y en el 641 fue elegido obispo de
Noyon-Tournai. Fue un pastor celoso, fomentó la vida monástica, hizo viajes
apostólicos y de evangelización por Flandes. Murió el año 660 en Noyon
(Francia).
© Directorio Franciscano
Palabras del Papa
Francisco
“Cristianos y musulmanes somos hermanos.
Tenemos que considerarnos así, comportarnos como tales. Sabemos bien que los
últimos sucesos y la violencia que ha golpeado su país no tenía un fundamento
precisamente religioso. Quien dice que cree en Dios ha de ser también un hombre
o una mujer de paz”
Tema del día:
¿Qué es el
Adviento?
El Adviento es estar atentos al Señor
que viene.
No es simplemente un momento del Año
Litúrgico. ¡Es un tiempo de esperanza! “¡Estar despiertos y vigilantes!”
No es una amenaza. Es una Exhortación.
Es una actitud que abarca e ilumina toda la vida del cristiano.
Es un mirar a Jesús que vino en la
historia para enseñarnos a vivir humana y divinamente. Que viene en cada pobre
y necesitado y vendrá al final de los tiempos como Él nos prometió.
Cada uno sabe cuáles son sus “excesos”.
Ya es hora de “despertarnos” de nuestra apatía, nuestra indolencia, y es
preciso luchar con más decisión y arranquemos de raíz todo aquello que puede
desagradar al Señor que viene.
Año tras año, al llegar el Adviento,
oímos que es un tiempo de cambio y preparación. Pero, ¿cambia “algo” en nuestra
vida?
Este el desafío de quienes “pretendemos”
preparar el camino del Señor: Cambiar el corazón, cambiar nuestra mentalidad.
Esta actitud se llama, en el lenguaje religioso: conversión.
El camino del cristiano será imitar a
Jesús viendo todo lo que podemos hacer para que los desalentados y oprimidos
reciban una nueva esperanza… comenzando por nosotros mismos.
La esperanza y la alegría de un Dios que
no se cansa de decirnos: ¡Sean fuertes, no teman! “Yo mismo vengo a salvarlos”.
Lejos de ceder a la tristeza y al
pesimismo, alégrate siempre en el Señor, porque Jesús viene a buscar y a salvar
lo que estaba perdido.
Algunas veces pareciera que, tanto
escuchar y repetir que Jesús es Dios hecho hombre, nos hemos acostumbrado a las
palabras y no le tomamos el peso de lo que ellas significan.
Preparemos todo nuestro ser para
celebrar este GRAN MISTERIO: Dios que se hace hombre semejante a nosotros,
menos en el pecado.
En este camino al encuentro del Señor,
es una excelente ocasión para mostrarle a Jesús que estamos vigilantes,
atentos, activos… y con el corazón ocupado en amar a todos, especialmente a los
más necesitados.
Dile, SÍ, al Señor que ya llega para que
nos purifique y nos haga vivir la auténtica alegría de la Navidad.
¡Que Dios te bendiga!
Fuente: Web Católico de Javier
Estadísticas
El siguiente es el estado demostrativo
de la cantidad de visitas registradas en los dos blogs que llevamos adelante en
internet: "Pequeñas
Semillitas" y "Juan Pablo
II inolvidable". Esta información se publica el primer día de cada
mes.
Debe recordarse que las visitas se
cuentan desde el inicio de cada uno de ellos que ha sido en fechas distintas:
Desde el 1º de Marzo de 2007 hasta hoy
ha sido visitado por 2.245.0396 lectores. Durante el último mes (noviembre
2015) registró 12.692 nuevas visitas.
Desde el 25 de Diciembre de 2009 hasta
hoy ha sido visitado por 473.128 lectores. Durante el último mes (noviembre 2015) registró 6.211 nuevas visitas.
Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia
Católica; por el Papa Francisco, por
el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas,
catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la
unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro
Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones; por el
triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María; por la conversión de todos los pueblos; por
la Paz en el mundo; por los cristianos
perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros lugares; por
nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las
enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo, el
hambre y la pobreza; por los niños con cáncer y otras enfermedades graves; por el drama de los refugiados del Mediterráneo;
por los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo; por
la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación
de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones
sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio.
Pedimos oración para Julia R., de Córdoba, Argentina, de 55 años de edad
y muy preocupada por estudios mamarios, estando a la espera de los resultados
con gran angustia, por lo que rogamos que la Virgencita de Lourdes la acompañe
en estos momentos.
Pedimos oración por la salud de Nicea Lucía, de Córdoba, Argentina, que en esta semana será sometida a una cirugía, para que el Señor le conceda una rápida y feliz recuperación.
Pedimos oración por la cirugía oncológica de Ybelice A., de Maracaibo, Venezuela, que se realiza hoy, confiandola en las manos de Jesús.
Pedimos oración por la salud de Nicea Lucía, de Córdoba, Argentina, que en esta semana será sometida a una cirugía, para que el Señor le conceda una rápida y feliz recuperación.
Pedimos oración por la cirugía oncológica de Ybelice A., de Maracaibo, Venezuela, que se realiza hoy, confiandola en las manos de Jesús.
Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara
nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la
paciencia;
escucha ahora las plegarias que te dirigimos por
nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la
aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu
hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la
redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén
Unidos a María
La
veneración de la Virgen María se basa en la dignidad de Madre de Dios y las
consecuencias que de ello se derivan. En efecto, nunca podremos estimar lo
suficiente a quien el Verbo Encarnado venera como a su madre, a quien el Padre
contempla amorosamente como su hija bien amada y el Espíritu Santo mira como su
templo favorito.
El
Padre la trata con gran respeto tras el envío de un ángel que la saluda como
llena de gracia, y le pide su consentimiento en la obra de la Encarnación a la
que quiere asociarla estrechamente; el Hijo la venera, la ama como su madre y
le obedece; el Espíritu Santo viene a ella y en ella pone sus complacencias. Al
venerar a María así, nos asociamos a las tres personas divinas personas y
estimamos lo que ellas estiman.
(...)
Esta veneración debe ser mayor que la dispensada a los ángeles y a los santos,
porque debido a su dignidad de Madre de Dios, su papel de mediadora y su
santidad ella supera a todas las criaturas. También su culto, siendo un culto
de dulia (reservado a los santos) y no de latría (reservado a Dios), es llamado
con razón culto de hiperdulía, siendo mayor que el dado a ángeles y santos.
Jardinero de Dios
-el más
pequeñito de todos-
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