PEQUEÑAS
SEMILLITAS
Año
12 - Número 3340 ~ Sábado 27 de Mayo de 2017
Desde
la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Amado
Jesús, quiero vivir fielmente apegado a tu verdad, a tus enseñanzas, esas
enseñanzas que son una revelación de amor del Padre. Quiero seguirte,
consagrarme a Ti y a tus palabras que sanan y dan vida, recibir de ellas la
fuerza y el impulso para proclamar la esperanza de vivir en el gozo de una vida
plena allá en tu reino. Aunque sé que por seguirte, muchos van a odiarme, no
temeré ningún mal, porque tu presencia y tu Espíritu están conmigo. Te ruego,
por tu Santo Nombre, que le pidas al Padre que me guarde todo mal, que tu
Evangelio haga cuna en mi corazón y pueda dar los frutos correspondientes a
toda la inmensa bondad con la que has llenado mi vida y con la que me has
sacado de las cosas del mundo. Soy un testigo de tu misericordia, un testimonio
vivo de tu amor que quiere anunciarte y hacer que otros sientan la alegría de vivir
en tu eterno gozo. ¡Aquí me tienes! valiente y firme, estoy en tus manos, en
las manos del Padre, en la guía poderosa del Espíritu Santo que a diario, con
sus inspiraciones, me llena de fortaleza y sabiduría. Confío en que soy uno
contigo y en que nunca me dejas sólo. Amén. (Píldoras de Fe)
¡Buenos días!
“El árbol de los problemas”
Hoy
te ofrezco una anécdota que te ayudará a controlar tus estados de ánimo. El
protagonista al regresar de su trabajo realizaba un rito para distanciarse de
los problemas sufridos fuera de su hogar. Sabía que no era justo trastornar la
serenidad de su familia con las frustraciones de la jornada laboral.
El carpintero contratado para reparar mi granja,
finalizaba un duro día de trabajo. Su sierra eléctrica se dañó y perdió tiempo,
y ahora su camión no arrancaba. Mientras lo llevaba a su casa, se sentó en
silencio. Cuando llegamos, me invitó a conocer su familia. Al dirigirnos a la
puerta, se detuvo frente a un arbolito, tocando las ramas con sus manos. Se
abrió la puerta y ocurrió un notable cambio. Su bronceada cara estaba llena de
sonrisas. Abrazó a dos pequeñines y le dio un beso a su esposa. Después me
acompañó al auto. Al pasar junto al árbol, le pregunté sobre lo que había hecho
un rato antes. "Oh, ese es el árbol de mis problemas", contestó.
"Yo no puedo evitar los problemas en el trabajo, pero una cosa es segura:
los problemas no pertenecen ni a mi esposa, ni a mis hijos. Así que los cuelgo
en el árbol al volver a casa. Por la mañana los recojo otra vez". "Lo
divertido es que al sacarlos, no hay tantos como la noche anterior".
Quien
ha llegado a vivir habitualmente esta norma de conducta es sin duda una persona
madura. No es un inestable emocional, ni una persona fría e insensible, ni
tampoco una persona inauténtica. Es alguien que sabe controlar sus emociones,
con prudencia y firme voluntad. Te auguro un día de paz y serenidad.
* Enviado por el P. Natalio
La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
Texto del Evangelio:
En
aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «En verdad, en verdad os digo: lo
que pidáis al Padre os lo dará en mi nombre. Hasta ahora nada le habéis pedido
en mi nombre. Pedid y recibiréis, para que vuestro gozo sea colmado. Os he
dicho todo esto en parábolas. Se acerca la hora en que ya no os hablaré en
parábolas, sino que con toda claridad os hablaré acerca del Padre. Aquel día
pediréis en mi nombre y no os digo que yo rogaré al Padre por vosotros, pues el
Padre mismo os quiere, porque me queréis a mí y creéis que salí de Dios. Salí
del Padre y he venido al mundo. Ahora dejo otra vez el mundo y voy al Padre». (Jn 16, 23-28)
Comentario:
Hoy,
en vigilias de la fiesta de la Ascensión del Señor, el Evangelio nos deja unas
palabras de despedida entrañables. Jesús nos hace participar de su misterio más
preciado; Dios Padre es su origen y es, a la vez, su destino: «Salí del Padre y
he venido al mundo. Ahora dejo otra vez el mundo y voy al Padre» (Jn 16,28).
No
debiera dejar de resonar en nosotros esta gran verdad de la segunda Persona de
la Santísima Trinidad: realmente, Jesús es el Hijo de Dios; el Padre divino es
su origen y, al mismo tiempo, su destino.
Para
aquellos que creen saberlo todo de Dios, pero dudan de la filiación divina de
Jesús, el Evangelio de hoy tiene una cosa importante a recordar: “Aquel” a
quien los judíos denominan Dios es el que nos ha enviado a Jesús; es, por
tanto, el Padre de los creyentes. Con esto se nos dice claramente que sólo
puede conocerse a Dios de verdad si se acepta que este Dios es el Padre de
Jesús.
Y
esta filiación divina de Jesús nos recuerda otro aspecto fundamental para
nuestra vida: los bautizados somos hijos de Dios en Cristo por el Espíritu
Santo. Esto esconde un misterio bellísimo para nosotros: esta paternidad divina
adoptiva de Dios hacia cada hombre se distingue de la adopción humana en que
tiene un fundamento real en cada uno de nosotros, ya que supone un nuevo
nacimiento. Por tanto, quien ha quedado introducido en la gran Familia divina
ya no es un extraño.
Por
esto, en el día de la Ascensión se nos recordará en la Oración Colecta de la
Misa que todos los hijos hemos seguido los pasos del Hijo: «Concédenos, Dios
todopoderoso, exultar de gozo y darte gracias en esta liturgia de alabanza,
porque la Ascensión de Jesucristo, tu Hijo, es ya nuestra victoria, y donde nos
ha precedido Él, que es nuestra cabeza, esperamos llegar también nosotros como
miembros de su cuerpo». En fin, ningún cristiano debiera “descolgarse”, pues
todo esto es más importante que participar en cualquier carrera o maratón, ya
que la meta es el cielo, ¡Dios mismo!
Rev. D. Xavier ROMERO i Galdeano (Cervera, Lleida,
España)
Santoral Católico:
San Agustín de Canterbury
Obispo
El
año 596, cuando Agustín era prior del monasterio benedictino de San Andrés en
Roma, fue enviado por el papa san Gregorio Magno, al mando de unos cuarenta
monjes, a evangelizar Inglaterra. Desembarcó en Thanet y mandó aviso de su
llegada al rey Etelberto de Kent. El rey, que se había casado con Berta,
princesa cristiana de la familia real de los francos, les permitió que se
acomodaran en Canterbury, capital de su reino, y les dio libertad para
predicar. Pronto se convirtió el rey, que se bautizó en junio del 597. La
Iglesia se iba consolidando y Agustín marchó a Arlés (Francia) para ser
consagrado arzobispo de la nación británica con sede en Canterbury. Con ayuda
del rey Etelberto, Agustín y sus monjes convirtieron a muchos a la fe cristiana
y fundaron iglesias y monasterios, sobre todo en el reino de Kent; entre los
monasterios, el de los santos Pedro y Pablo. Para consolidar lo alcanzado y
proseguir la expansión de la Iglesia, Agustín creó los nuevos obispados de
Londres y Rochester y nombró los correspondientes obispos. Murió el 26 de mayo
del año 604 ó 605.
Oración: Señor Dios, que por la predicación de tu
obispo san Agustín de Canterbury llevaste a los pueblos de Inglaterra la luz
del Evangelio, concédenos que el fruto de su trabajo apostólico perdure en tu
Iglesia con perenne fecundidad. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
© Directorio Franciscano
Pensamiento del Santo Padre Pío
"No
te desanimes si no consigues hacerlo todo como deseas.
Esfuérzate
en hacer lo que tienes que hacer
sin
que nada te distraiga de ello.
Y
despreocúpate de si experimentas
consuelo,
aburrimiento o fastidio.
Tu
intención sea siempre recta"
Temas Médicos:
Diagnósticos ¿para curar o matar?
¿Será
un progreso de la medicina el diagnóstico prenatal? Lo será, ciertamente, si
ayuda a la madre a vivir con mayor serenidad el embarazo, a los padres a
aceptar al hijo que llega, a los médicos para analizar si exista algún
tratamiento para curar al pequeño antes, durante o inmediatamente después del
parto.
Lo
será si el diagnóstico prenatal se realiza en condiciones de máxima seguridad:
sin poner en peligro la vida o la salud de la madre y del hijo.
Un
diagnóstico como la amniocentesis, por ejemplo, implica un riesgo no pequeño de
daños, incluso de muerte, aproximadamente en un 1 % de los casos. Lo cual es un
dato suficientemente claro como para no optar por un método que, usado
supuestamente para ayudar al hijo, puede provocarle la muerte.
Algunos
añaden que el diagnóstico prenatal es un progreso porque “impide” que los
padres transmitan enfermedades genéticas a sus hijos. Pero no todos perciben un
enorme engaño en el uso del diagnóstico con este fin “preventivo”. Porque nunca
es “prevenir” que se transmita una enfermedad genética el usar el diagnóstico
para individualizar a un hijo enfermo y eliminarlo con un aborto selectivo,
injusto y discriminatorio.
Necesitamos
abrir los ojos para descubrir que un diagnóstico no puede convertirse en un
permiso para matar. No se eliminan las enfermedades a base de eliminar a los
enfermos. No se reduce la transmisión de ciertos daños genéticos o
malformaciones en los embriones y fetos con la decisión de recurrir a un aborto
mal llamado “terapéutico”.
El
aborto selectivo no previene nada: elimina, pues la transmisión de la
enfermedad ya se produjo con la concepción de un nuevo hijo. Nunca será un acto
terapéutico (es decir, curativo) destruir a los hijos antes de su nacimiento.
Frente
a quienes promueven y realizan diagnósticos desde la lógica de la muerte,
podemos responder con la lógica del amor y de la acogida. Cada embrión humano
vale simplemente por lo que es. Es hijo, ha empezado a existir desde unos
padres, vive (y seguirá viviendo) desde el amor que encuentre en ellos y en
tantos hombres y mujeres de buena voluntad.
En
esta lógica, el diagnóstico prenatal puede ser realizado sólo si es seguro y si
sirve para ayudar, para asistir, para atender de la mejor manera posible al
hijo y a la madre durante el tiempo de embarazo. Será usado, entonces, con su
verdadero fin terapéutico, según la medicina que ha sido y es llevada a cabo
por miles de profesionales abiertos a la vida, empapados de un auténtico
sentido de la justicia, y promotores de la asistencia a todos, sanos y
enfermos, grandes y pequeños, hombres y mujeres, sin discriminaciones.
©
Fernando Pascual
Humor de sábados
Un
señor que va en coche y se percata de que está perdido, maniobra y pregunta a
alguien en la calle:
-
¡Disculpe!, ¿podría usted ayudarme? He quedado a las 2:00 con un amigo, llevo
media hora de retraso y no sé dónde me encuentro.
-
Claro que sí -le contesta- se encuentra usted en un coche, a unos 7 Km. del
centro de la ciudad, entre 40 y 42 grados de latitud norte y 58 y 60 de
longitud oeste.
-
Es usted ingeniero, ¿verdad? -dice el del coche
-
Sí señor, lo soy. ¿Cómo lo ha adivinado?
-
Muy sencillo, porque todo lo que me ha dicho es 'técnicamente correcto', pero
'prácticamente inútil': continúo perdido, llegaré tarde y no sé qué hacer con
su información.
-
Es usted jefe, ¿verdad? -pregunta el de la calle.
-
En efecto -responde orgulloso el del coche- ¿cómo lo ha sabido?
-
Porque no sabe dónde está ni hacia dónde se dirige, ha hecho una promesa que no
puede cumplir y espera que otro le resuelva el problema. De hecho, está usted
exactamente en la misma situación que estaba antes de encontrarnos, pero ahora,
por alguna extraña razón parece que la culpa es mía.
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del Evangelio.
Pedidos de oración
Pedimos
oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes,
diáconos, seminaristas, catequistas y todos los que componemos el cuerpo
místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como
Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por
las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado
Corazón de María; por la conversión de
todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por
los cristianos perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros
lugares; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos
especialmente por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la
falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por los niños con cáncer y otras
enfermedades graves; por el drama de los refugiados del Mediterráneo; por los
presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo; por las
víctimas de catástrofes naturales; por la unión de las familias, la fidelidad
de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento;
por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas
Almas del Purgatorio.
Pedimos
oración para dos jóvenes de la provincia de Santa Fe, Argentina: Nina, que tuvo un grave accidente
automovilístico hace algún tiempo, del que resultó con graves lesiones que
podrían llegar a dejarle secuelas graves; y Fausto, que fue operado de un tumor maligno hace pocos días y tiene
por delante una larga etapa de tratamientos para lograr recuperarse.
Continuamos
unidos en oración por medio del rezo del Santo Rosario poniendo en Manos de
Nuestra Madre Bendita todas nuestras preocupaciones, alegrías y necesidades,
poniendo al mundo entero en Manos de nuestra Madre y pidiéndole a Ella paz para
el mundo, al rezar por la paz; rezamos por todo, por la paz en el mundo, en los
corazones, porque la violencia sea desterrada, por la paz para los niños que
están en peligro de ser abortados. Paz
para los jóvenes que no encuentran el camino, paz para los deprimidos. Paz para
los que no han tenido la dicha de conocer al Amor. En fin rezamos por la paz, y
sigamos haciéndolo.
Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras
debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y
la paciencia;
escucha las plegarias que te dirigimos por nuestros
hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la
aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu
hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la
redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén
Los cinco minutos de María
Mayo 27
El
cristianismo es la religión del amor; el amor, si es verdadero, rechaza todo lo
que no es amor -el odio, la guerra, la violencia, la pasión, el egoísmo- y
permite todo lo que implica amar, siempre que el amor no se lo prostituya
confundiéndolo con una caricatura del amor.
Quizá
por eso, porque la única enseñanza que nos legó el Maestro es el amor, San
Lucas repite que la Virgen vivía todas las palabras y las obras de Jesús en su
Corazón, como si nos quisiera afirmar que las vivió con amor.
Según
la vivencia de amor que pongamos en nuestra vida, seremos o no cristianos.
Santa María de todas las razas y culturas, que no separemos nosotros lo que
Dios unió.
* P. Alfonso Milagro
Jardinero de Dios
-el
más pequeñito de todos-
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