PEQUEÑAS
SEMILLITAS
Año
12 - Número 3525 ~ Viernes 8 de Diciembre de 2017
Desde
la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
¡Allanen
los caminos! Allanen, sí, todos los caminos de la tierra porque el Señor está
cerca.
Él
vendrá y llenará de esperanza a todos los que la perdieron. Vendrá en la noche
para ser Luz. Vendrá para acompañar a los cansados.
Ya
pueden respirar tranquilos aquellos que se creían abandonados. El Salvador está
cerca. Abran caminos de esperanza los que pasan por este mundo sin encontrar
sentido a la vida.
Allanen
los senderos porque Él vendrá. Vendrá como rocío en la mañana; rasgará las
conciencias dormidas y ablandará la dureza de nuestros corazones.
Vendrá
el Señor, no tardará. Esperadlo en la puerta de cada casa porque, sin hacer ruido,
vendrá y lo iluminará todo con su amor.
A
esperar, sí, espérenlo. Que el Adviento es esperar.
¡Buenos días!
A María
Inmaculada
San
Francisco de Asís decía: “Cuando digo el Avemaría, los cielos sonríen, los
ángeles cantan y los demonios tiemblan y huyen”. Don Bosco recordaba a los
chicos: “María nos asegura que, si somos devotos suyos, nos tendrá como hijos
suyos, nos cubrirá con su manto, nos colmará de bendiciones en este mundo, para
obtenernos después el Paraíso”. Te presento hoy una sencilla y hermosa oración
para celebrar a nuestra Madre Inmaculada.
Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea, pues todo
un Dios se recrea en tan graciosa belleza. A ti celestial princesa, Virgen
Sagrada María, yo te ofrezco en este día, alma, vida y corazón. Mírame con
compasión, no me dejes, Madre mía.
Concluye
esta breve plegaria con un acto de gran confianza: la entrega y abandono en su
poderosa protección e intercesión maternal. ¿Por qué no memorizarla y decirla
al menos una vez cada día? “Que el nombre de María sea alegría para tu corazón,
miel para tus labios y melodía para tus oídos”, como decía san Antonio de
Padua.
* Enviado por el P. Natalio
La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
Texto del Evangelio:
En
aquel tiempo, fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea,
llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa
de David; el nombre de la virgen era María.
Y
entrando, le dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo». Ella se
conturbó por estas palabras, y discurría qué significaría aquel saludo. El
ángel le dijo: «No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios; vas
a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre
Jesús. Él será grande y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará
el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su
reino no tendrá fin». María respondió al ángel: «¿Cómo será esto, puesto que no
conozco varón?». El ángel le respondió: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el
poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será
santo y será llamado Hijo de Dios. Mira, también Isabel, tu pariente, ha
concebido un hijo en su vejez, y éste es ya el sexto mes de aquella que
llamaban estéril, porque ninguna cosa es imposible para Dios». Dijo María: «He
aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra». Y el ángel dejándola
se fue. (Lc
1,26-38)
Comentario:
Hoy,
el Evangelio toca un acorde compuesto por tres notas. Tres notas no siempre
bien afinadas en nuestra sociedad: la del hacer, la de la amistad y la de la
coherencia de vida. Hoy día hacemos muchas cosas, pero, ¿tenemos un proyecto?
Hoy, que navegamos en la sociedad de la comunicación, ¿tiene cabida en nuestros
corazones la soledad? Hoy, en la era de la información, ¿nos permite ésta dar
forma a nuestra personalidad?
Un
proyecto. María, una mujer «desposada con un hombre llamado José, de la casa de
David» (Lc 1,28). María tiene un proyecto. Evidentemente, de proporciones
humanas. Sin embargo, Dios irrumpe en su vida para presentarle otro proyecto...
de proporciones divinas. También hoy, quiere entrar en nuestra vida y dar
proporciones divinas a nuestro quehacer humano.
Una
presencia. «No temas, María» (Lc 1,30). ¡No construyamos de cualquier manera!
No fuera caso que la adicción al “hacer” escondiera un vacío. El matrimonio, la
vida de servicio, la profesión no han de ser una huida hacia adelante. «Llena
de gracia, el Señor está contigo» (Lc 1,28). Presencia que acompaña y da
sentido. Confianza en Dios, que —de rebote— nos lleva a la confianza con los
otros. Amistad con Dios que renueva la amistad con los otros.
Formarnos.
Hoy día, que recibimos tantos estímulos con frecuencia contrapuestos, es
necesario dar forma y unidad a nuestra vida. María, dice san Luis María
Grignion, «es el molde vivo de Dios». Hay dos maneras de hacer una escultura,
expone Grignion: una, más ardua, a base de golpes de cincel. La otra,
sirviéndose de un molde. Ésta segunda es más sencilla. Pero el éxito está en
que la materia sea maleable y que el molde dibuje con perfección la imagen.
María es el molde perfecto. ¿Acudimos a Ella siendo nosotros materia maleable?
Rev. D. David COMPTE i Verdaguer (Manlleu, Barcelona,
España)
Santoral Católico:
Inmaculada Concepción de la Virgen María
Solemnidad Mariana
El
8 de diciembre de 1854, Pío IX definió este dogma con las siguientes palabras:
«Para honor de la santa e indivisa Trinidad..., declaramos, proclamamos y
definimos que la doctrina que sostiene que la beatísima Virgen María fue
preservada inmune de toda mancha de la culpa original en el primer instante de
su concepción por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención
a los méritos de Cristo Jesús Salvador del género humano, está revelada por
Dios y debe ser por tanto firme y constantemente creída por todos los fieles».
Antes, la Orden Franciscana, en su Capítulo celebrado en Toledo el año 1645,
«escogió a la bienaventurada Virgen María, Madre de Dios, en cuanto la
confesamos y celebramos inmune de la culpa original en su misma Concepción,
como Patrona singular de toda la Orden de los Frailes Menores». Y aquello no
fue una novedad rara en la historia de la familia franciscana, que desde sus
primeros tiempos se distinguió como defensora acérrima de este privilegio sin
par de María. El beato Juan Duns Escoto fue su adalid, y la campaña por él
iniciada la prosiguió la Orden, sin desmayos, a lo largo de los siglos.
Oración: Oh Dios, que por la concepción inmaculada de
la Virgen María preparaste a tu Hijo una digna morada, y en previsión de la
muerte de tu Hijo la preservaste de todo pecado, concédenos, por su
intercesión, llegar a ti limpios de todas nuestras culpas. Por Jesucristo,
nuestro Señor. Amén.
© Directorio Franciscano - Aciprensa
Palabras de San Juan Pablo II
“¿Quién
es esta mujer? El texto bíblico no refiere su nombre personal, pero deja
vislumbrar una mujer nueva, querida por Dios para reparar la caída de Eva: ella
está llamada a restaurar el papel y la dignidad de la mujer, y a contribuir al
cambio del destino de la humanidad, colaborando mediante su misión materna a la
victoria divina sobre Satanás [...] Así, los títulos de Inmaculada Concepción y
Cooperadora del Redentor, que la fe de la Iglesia ha atribuido a María para
proclamar su belleza espiritual y su íntima participación en la obra admirable de
la Redención, manifiestan la oposición irreductible entre la serpiente y la
nueva Eva.”
Tema del día:
La Inmaculada Concepción
Hoy
nos alegramos con toda la Iglesia por ser una fiesta muy especial de nuestra
Madre, la Santísima Virgen María. Entre tantas fiestas en honor de la Madre de
Dios, hay dos más especiales para toda la Iglesia: el comienzo de la vida de
María, como Inmaculada o llena de gracia, y el final, que fue su Asunción en
cuerpo y alma al cielo.
Nos
alegramos cuando tenemos algo bueno; pero nada mejor podemos tener que la vida
de gracia en nuestra alma, que es lo que nos dará la plena felicidad para
siempre. Por eso hoy celebramos el hecho de que la Virgen María estuvo llena de
gracia, limpia de todo pecado desde el primer instante de su concepción. La
concepción es el momento en que Dios crea el alma uniéndola a la materia, que
proviene de los padres: es el momento en que comienza la vida humana.
La
Biblia no menciona explícitamente este dogma o creencia de fe. Lo creemos y
sabemos por la Tradición, es decir, por la autoridad que les dio Jesús a los
apóstoles y a sus sucesores para interpretar dignamente mensajes que nos da la
Sagrada Escritura. Con el tiempo algunos mensajes se clarifican, como este
dogma de la Inmaculada. Así, después de ponerse de acuerdo todos los obispos,
siguiendo la devoción del pueblo cristiano, el papa lo proclamó como una verdad
que debemos creer y tomar en consideración para nuestra vida cristiana. Era el
8 de Diciembre del año 1854 cuando el papa Pío IX proclamó solemnemente esta
verdad.
Se
basaba en algunas palabras de la Biblia. El primer pasaje importante es el que
nos narra la primera lectura de la misa de este día. Es el capítulo 3 del
Génesis. Allí aparece una lucha entre la serpiente, que simboliza el demonio o
fuerzas del mal con el Redentor de la humanidad. Y unida con el Redentor
aparece una mujer que “aplastará la cabeza de la serpiente”. Esto quiere decir
que habrá una mujer, unida al Redentor, que no tendrá que ver nada con el
pecado. Para que el triunfo sea total debe estar sin mancha de pecado “desde el
primer momento de su concepción”.
En
el evangelio de este día aparece el ángel Gabriel saludando a María con esa
expresión de “llena de Gracia”. Es como el nombre propio de la Virgen.
Significa una singular abundancia de gracia, un estado sobrenatural del alma en
unión con Dios. Y no se trata de algo conseguido entonces, sino como si fuese
algo propio e innato en el alma de María. Por eso aquello de “el Señor está
contigo”. Esta es una expresión que aparece en otros lugares de la Biblia; pero
aquí se realiza con pleno sentido, porque Dios está más presente cuanto mayor
sea el grado de gracia que hay en el alma.
Estos
no son argumentos definitivos; pero la Iglesia reflexiona con la ayuda de Dios.
Y ya desde los primeros siglos de la Iglesia había teólogos que reflexionaban
sobre la conveniencia de que Dios diera esta inmensa gracia a la que iba a ser
su madre. En el día de nuestra Madre en algunos sitios se celebra a las otras
madres. Pero podemos ponernos a pensar: si nosotros hubiéramos podido hacer a
nuestra madre, es decir, darle las cualidades que nos hubieran parecido mejores
¿Qué no hubiéramos hecho para nuestra madre? Pues como Dios lo que más estima
son los valores espirituales, la grandeza de alma, no escatimó nada para
embellecer espiritualmente a su Madre, sin que el pecado pudiera dañarla ni en
el primer momento de su concepción.
Por
eso hoy nos alegramos al considerar la belleza de la Madre celestial. Pero
también es un mensaje para que busquemos la mayor purificación para nuestra
alma. María es nuestra madre, pero es también el modelo a seguir. Ella también
fue redimida por Jesucristo, aunque de modo adelantado. Nosotros, aunque somos
pecadores, fuimos hechos limpios por el bautismo. Sin embargo ¡Cuántos pecados
hemos ido acumulando! En este día pidamos fortaleza a Nuestro Señor para
limpiar nuestra alma y, fijándonos en el modelo de limpieza, que es la
Inmaculada, caminemos por el camino de la gracia y santidad para que un día nos
podamos ver y gozar con María en el cielo.
© Padre Silverio Velasco
Nuestra Señora de Caacupé
Patrona del Paraguay
Alrededor
del año 1600, un indio converso, de oficio escultor, se internó en el monte y
se encontró con una partida de salvajes Mbayaes de los cuales logró escapar,
ocultándose tras un grueso tronco. En los angustiosos momentos que pasó en su
escondite, pidió a la Virgen salir con vida de aquella situación. Una vez libre
de aquel riesgo, labró una imagen con el mismo tronco que le había cobijado
como le prometió a la Virgen.
En
el año 1603, el lago Tapaicuá se desbordó e inundó todo el valle de Pirayú
arrasando todo lo que estaba a su paso, incluso la imagen de la Virgen. Sin
embargo, al retroceder las aguas milagrosamente apareció la imagen de la Virgen
que el indio había labrado. Los pobladores comenzaron a difundir su devoción y
comenzaron a invocarla con el nombre de "Virgen de los Milagros". Un
devoto vecino, llamado José y carpintero de oficio, le preparó una modesta
ermita y en ella empezó a recibir culto la Virgen de Caacupé. La imagen de
Ntra. Sra. de Caacupé es pequeña, de poco más de cincuenta centímetros. Es
Inmaculada y sus pies descansan sobre una pequeña esfera, ciñendo su talle una
faja blanca de seda.
Cada
8 de diciembre se celebra la fiesta de María de Caacupé y los peregrinos llegan
por millares al Santuario a demostrar su amor y gratitud a la Madre de todos, a
la "Virgen Azul de Paraguay".
Meditaciones
Considera
el humilde estado a que quiso abatirse el Hijo de Dios, no solo quiso tomar la
forma de esclavo, sí que de esclavo pecador. Por cuya razón escribió san
Bernardo:
“No
solo quiso tomar la condición de siervo,
para sujetarse a otro, el que era Señor de todas las cosas; sí que era el Santo
de los Santos. A este fin quiso vestirse de aquella misma carne de Adán, que
había sido inficionada del pecado; y si bien no contrajo su mancha, tomó sobre
sí nada menos que todas las miserias que la naturaleza humana había contraído
en pena del pecado.
Nuestro
Redentor, para alcanzarnos la salvación, se ofreció voluntariamente al Padre a
satisfacer por todas nuestras culpas. El Padre le cargó de todas nuestras
maldades; y he aquí al Verbo Divino,
inocente, purísimo, santo helo cargado desde niño de todas las
iniquidades, de las blasfemias, sacrilegios, fealdades y delitos de los
hombres, hecho por amor nuestro el objeto de las divinas iras en razón del
pecado, por el que se había obligado a pagar a la Divina justicia.
Así
que, tantas fueron las maldiciones que tomó sobre sí Jesucristo, cuantos fueron
y serán los pecados mortales de todos los hombres. Venido que hubo al mundo, desde
el principio de su vida se presentó al Padre cual reo y deudor de todas
nuestras maldades; y como tal, fue condenado a morir ajusticiado y maldecido
sobre la cruz:
¡Oh
Dios! si el eterno Padre hubiese sido capaz de dolor ¿Qué mayor pena hubiera experimentado, que la
de verse obligado a tratar como reo, y reo el más malvado del mundo, a aquel
Hijo inocente, su amado, que era tan digno de su amor? Ecce Homo, parece que el
eterno Padre diga a todos nosotros, mostrándonoslo en el establo de Belén.
“Este
pobre niño que veis, puesto en un pesebre de bestias, recostado sobre la paja, sabed
que este es mi Hijo amado, que ha venido a cargar con vuestros pecados y
vuestras pena; amadle, pues porque es muy digno de vuestro amor, y os tiene muy
obligados a amarle”.
Pedidos de oración
Pedimos
oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa
Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas,
catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la
unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro
Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones; por el
triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María; por la conversión de todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por los
cristianos perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros
lugares; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente
por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo,
el hambre y la pobreza; por los niños con cáncer y otras enfermedades graves; por
el drama de los refugiados del Mediterráneo; por los presos políticos y la
falta de libertad en muchos países del mundo; por las víctimas de catástrofes
naturales; por la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por
más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las
vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio.
Pedimos
oración para Maribel, de la
provincia de Santa Fe, Argentina, jovencita de 16 años, que está internada por
fuerte cefalea. La encomendamos a la Virgen Inmaculada, para que Ella la
proteja e interceda ante Jesús para su pronta curación.
Pedimos
oración por la salud física, anímica y espiritual de Sara L.
Pedimos
oración para Gudelia H. V., de la
ciudad de Pachuca de Soto, estado de Hidalgo, México, quien cursa con
cáncer en una etapa crítica y a quien
ponemos en manos de nuestro Señor, pues solo Él en su grandeza y bondad podrá
guiar las manos de los médicos para erradicarlo y sanar según sea Su Voluntad.
Continuamos
unidos en oración por medio del rezo del Santo Rosario poniendo en Manos de
Nuestra Madre Bendita todas nuestras preocupaciones, alegrías y necesidades,
poniendo al mundo entero en Manos de nuestra Madre y pidiéndole a Ella paz para
el mundo, al rezar por la paz; rezamos por todo, por la paz en el mundo, en los
corazones, porque la violencia sea desterrada, por la paz para los niños que
están en peligro de ser abortados. Paz
para los jóvenes que no encuentran el camino, paz para los deprimidos. Paz para
los que no han tenido la dicha de conocer al Amor. En fin rezamos por la paz, y
sigamos haciéndolo.
Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras
debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y
la paciencia;
escucha las plegarias que te dirigimos por nuestros
hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la
aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu
hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la
redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén
Los cinco minutos de María
Diciembre 8
El
pueblo cristiano la llama “la Inmaculada”, porque quiere expresar que María fue
libre de todo pecado y también que Dios la colmó con su gracia.
Como
hijos, ¿nos parecemos un poco a nuestra Madre?
María Inmaculada, sueño eterno de Dios hecho realidad
en el tiempo, que se haga realidad también el sueño que Dios tiene sobre
nosotros.
* P. Alfonso Milagro
FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el
más pequeñito de todos)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Gracias por participar comentando! Por favor, no te olvides de incluir tu nombre y ciudad de residencia al finalizar tu comentario dentro del cuadro donde escribes.