jueves, 8 de marzo de 2018

Pequeñas Semillitas 3615

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 13 - Número 3615 ~ Jueves 8 de Marzo de 2018
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Quienes nos rodean han de sabernos personas veraces, que no mienten ni engañan jamás, leales y fieles: la infidelidad es siempre un engaño, mientras que la fidelidad es una virtud indispensable en la vida personal y social. Pidámosle al Señor que la podamos transmitir íntegra a las generaciones que vienen detrás y la podamos extender a las generaciones que conviven con nosotros y que todavía no conocen a Cristo.
Este compromiso no es un compromiso hacia dentro, sino que es un compromiso hacia afuera. Un compromiso que nace de un corazón decidido, pero que tiene que transformarse en acción eficaz, en evangelización para el bien de los hombres.
Vamos a pedirle a Jesucristo que nos conceda la gracia de recoger con Él, la gracia de estar siempre a favor de Él, de escuchar su voz y de caminar por el camino que Él nos muestra, para ser entre los hombres, una luz encendida, un camino de salvación, una respuesta a los interrogantes que hay en tantos corazones, y que sólo nuestro Señor Jesucristo puede llegar a responder.
P. Cipriano Sánchez

¡Buenos días!

La victoria de Pirro
Es un hecho real que se puede ganar una o muchas batallas, pero al final perder la guerra. Es lo que expresa con claridad el refrán: “El que ríe último, ríe mejor”. Este proverbio estimula a perseverar en el esfuerzo. Un universitario no puede contentarse con aprobar una o varias asignaturas; para obtener su título de arquitecto, médico o ingeniero, deberá pasar todos los exámenes.

Pirro, rey de Epiro (Grecia), célebre por sus luchas contra los romanos, dirigió una expedición en Italia, en la cual libró varias batallas. A pesar de su victoria, gracias a la sorpresa que causaron sus elefantes entre los romanos, tuvo tantas pérdidas en su ejército, que cuando sus generales lo felicitaron por el triunfo, respondió, “Con otra victoria como ésta, estoy perdido” De ahí el nombre de victorias o ganancias pírricas. La palabra "pírrico" hace referencia a un triunfo que se obtiene después de sufrir grandes pérdidas.

Cuando tu vida se encrespa con alguna tormenta, no pierdas el ánimo, porque hay dentro de ti fuerzas insospechadas. Entre todas sobresale una que debes valorar; la voluntad. El éxito comienza siempre con una voluntad decidida a permanecer firme en la lucha hasta el fin, ése es el gran regalo de Dios. Utilízalo con humildad y prudencia.
* Enviado por el P. Natalio

La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
Texto del Evangelio:
En aquel tiempo, Jesús estaba expulsando un demonio que era mudo; sucedió que, cuando salió el demonio, rompió a hablar el mudo, y las gentes se admiraron. Pero algunos de ellos dijeron: «Por Beelzebul, Príncipe de los demonios, expulsa los demonios». Otros, para ponerle a prueba, le pedían una señal del cielo. Pero Él, conociendo sus pensamientos, les dijo: «Todo reino dividido contra sí mismo queda asolado, y casa contra casa, cae. Si, pues, también Satanás está dividido contra sí mismo, ¿cómo va a subsistir su reino?, porque decís que yo expulso los demonios por Beelzebul. Si yo expulso los demonios por Beelzebul, ¿por quién los expulsan vuestros hijos? Por eso, ellos serán vuestros jueces. Pero si por el dedo de Dios expulso yo los demonios, es que ha llegado a vosotros el Reino de Dios. Cuando uno fuerte y bien armado custodia su palacio, sus bienes están en seguro; pero si llega uno más fuerte que él y le vence, le quita las armas en las que estaba confiado y reparte sus despojos. El que no está conmigo, está contra mí, y el que no recoge conmigo, desparrama». (Lc 11,14-23)

Comentario:
Hoy, en la proclamación de la Palabra de Dios, vuelve a aparecer la figura del diablo: «Jesús estaba expulsando un demonio que era mudo» (Lc 11,14). Cada vez que los textos nos hablan del demonio, quizá nos sentimos un poco incómodos. En cualquier caso, es cierto que el mal existe, y que tiene raíces tan profundas que nosotros no podemos conseguir eliminarlas del todo. También es verdad que el mal tiene una dimensión muy amplia: va “trabajando” y no podemos de ninguna manera dominarlo. Pero Jesús ha venido a combatir estas fuerzas del mal, al demonio. Él es el único que lo puede echar.
Se ha calumniado y acusado a Jesús: el demonio es capaz de conseguirlo todo. Mientras que la gente se maravilla de lo que ha obrado Jesucristo, «algunos de ellos dijeron: ‘Por Beelzebul, Príncipe de los demonios, expulsa los demonios’» (Lc 11,15).
La respuesta de Jesús muestra la absurdidad del argumento de quienes le contradicen. De paso, esta respuesta es para nosotros una llamada a la unidad, a la fuerza que supone la unión. La desunión, en cambio, es un fermento maléfico y destructor. Precisamente, uno de los signos del mal es la división y el no entenderse entre unos y otros. Desgraciadamente, el mundo actual está marcado por este tipo de espíritu del mal que impide la comprensión y el reconocimiento de los unos hacia los otros.
Es bueno que meditemos cuál es nuestra colaboración en este “expulsar demonios” o echar el mal. Preguntémonos: ¿pongo lo necesario para que el Señor expulse el mal de mi interior? ¿Colaboro suficientemente en este “expulsar”? Porque «del corazón del hombre salen las intenciones malas» (Mt 15,19). Es muy importante la respuesta de cada uno, es decir, la colaboración necesaria a nivel personal.
Que María interceda ante Jesús, su Hijo amado, para que expulse de nuestro corazón y del mundo cualquier tipo de mal (guerras, terrorismo, malos tratos, cualquier tipo de violencia). María, Madre de la Iglesia y Reina de la Paz, ¡ruega por nosotros!
Rev. D. Josep GASSÓ i Lécera (Ripollet, Barcelona, España)

Santoral Católico:
San Juan de Dios
Religioso

Nació en Montemayor el Nuevo, cerca de Lisboa (Portugal), el año 1495, y aún niño se trasladó a España. Después de una azarosa juventud llena de peligros, con largos períodos en la milicia, estando en Granada como vendedor de libros, con los cuarenta años cumplidos, oyó predicar a san Juan de Ávila y se convirtió a Dios. Tenido por loco, por sus manifestaciones "excesivas" de fe y devoción, fue ingresado en el hospital. Allí se encontró con la dramática realidad de los enfermos, abandonados a sí mismos y marginados, y decidió consagrar su vida al servicio de los mismos. Fundó un hospital en 1539, para el que pedía limosna, y vinculó a su obra a un grupo de compañeros, los cuales constituyeron después la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios. Destacó, sobre todo, por su caridad con los enfermos y necesitados. Murió en Granada el 8 de marzo de 1550.
Oración: Señor, tú que infundiste en san Juan de Dios espíritu de misericordia, haz que nosotros, practicando las obras de caridad, merezcamos encontrarnos un día entre los elegidos de tu reino. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.l
© Directorio Franciscano - Aciprensa    

Pensamiento del día

“Los que están siempre de vuelta de todo,
son los que nunca han ido a ninguna  parte”
-Antonio Machado-

Temas Médicos:
Terapia con mascotas
Miles de personas resultan beneficiadas por la terapia efectiva que proporcionan los animales. Los enfermos de Alzheimer y los niños autistas son quienes más aspectos positivos reciben con este método terapéutico.

Una mascota puede hacer que tu vida sea más placentera. Además hoy en día la ciencia de la Psicología ve con buenos ojos el uso de las mascotas como medio terapéutico, por los beneficios que proporciona a su propietario, y recomiendan tener una mascota como parte del tratamiento para diversos malestares.

Las mascotas ayudan a relacionarse y a subir la autoestima Quizás estés pasando un momento duro, un momento de angustia, un momento doloroso, y de repente llega aquella mascota que siente cómo estás, y sintiendo que lo que necesitas es ayuda, te hace compañía.

Todos pueden tener una mascota como medio terapéutico. Sin embargo, es de mayor apoyo para:

Enfermos del corazón.
Personas con parálisis cerebral.
Pacientes con enfermedades terminales.
Pacientes con enfermedades mentales.
Pacientes con trastornos de comportamiento, etc.
Existen diversas maneras de trabajar la terapia con animales. Puede hacerse de manera individual o grupal, y siempre se tiene en consideración si el paciente es un niño o un adulto.

El método específico con perros

Se recurre al perro para que acompañe al paciente en todo momento, se realiza esto para que el paciente no se sienta solo. El perro ayuda al paciente a distraerse y el objetivo es hacer de menos el dolor o angustia que atormenta al paciente.

Es muy frecuente que las personas hablen con sus mascotas y compartan con ellas sus pensamientos y sentimientos.

Tener un perro como animal de compañía genera muchos beneficios terapéuticos para personas mayores y/o enfermas que, por ejemplo, sufren depresión. Algunos de los beneficios terapéuticos:

Bienestar del amo.
Ayuda a sobrellevar la enfermedad del paciente.
Ayuda a superar la muerte de pareja.
Ayuda a la socialización.
Disminuye el sentimiento de abandono.
Disminuye la tensión y el estrés.
Disminuye la ansiedad.
Alegra la vida del paciente.

Es fundamental recordar que un animal  nunca ocupará el lugar de una persona pero sí podrá sustituir los beneficios producidos por la relaciones positivas entre las personas. Algunos animales domésticos, logran un tipo de afinidad relacional con las personas que les permite ofrecer un apoyo sentimental y un estímulo constante sobre todo en casos específicos de algunas enfermedades y tristemente también cuando la soledad se enfatiza en la vida.
© Javier Fiz Pérez    

AVISO IMPORTANTE 
“Pequeñas Semillitas” no se editará
desde el 10 al 31 de marzo por vacaciones.
Volveremos el Domingo de Pascua de Resurrección (1 de abril).
Muchas gracias.

Nuevos vídeos y artículo

Hay dos nuevos vídeos subidos al blog
de "Pequeñas Semillitas" en internet.
Para verlos tienes que ir al final de esta página

Hay nuevo material publicado en el blog
"Juan Pablo II inolvidable"
Puedes acceder en la dirección:

Cada día de Cuaresma
Sinceridad y veracidad
I. En el Evangelio de la Misa vemos a Jesús que cura a un endemoniado que era mudo (Lucas 11, 14; Mateo 9, 32-33). La enfermedad, un mal físico normalmente sin relación con el pecado, es un símbolo del estado en el que se encuentra el hombre pecador; espiritualmente es ciego, sordo paralítico... Cuando en la oración personal no hablamos al Señor de nuestras miserias y no le suplicamos que las cure, o cuando no exponemos esas miserias nuestras en la dirección espiritual, cuando callamos porque la soberbia ha cerrado nuestros labios, la enfermedad se convierte prácticamente en incurable. El no hablar del daño que sufre el alma suele ir acompañado del no escuchar: el alma se vuelve sorda a los requerimientos de Dios, se rechazan los argumentos y las razones que podrían dar luz para retornar al buen camino. Al repetir hoy, en el Salmo responsorial de la Misa, Ojalá escuchéis hoy su voz: no endurezcáis vuestro corazón (Salmo 94), formulemos el propósito de no resistirnos a la gracia, siendo siempre muy sinceros.

II. Para vivir una vida auténticamente humana, hemos de amar mucho la verdad, que es, en cierto modo, algo sagrado que requiere ser tratado con amor y respeto. El Señor ama tanto esta virtud que declaró de Sí mismo: Yo soy la verdad (Juan 14, 6), mientras que el diablo es mentiroso y padre de la mentira (Juan 8, 44), todo lo que promete es falsedad. No podremos ser buenos cristianos si no hay sinceridad con nosotros mismos, con Dios y con los demás. A los hombres nos da miedo, a veces, la verdad porque es exigente y comprometida. Existe la tentación de emplear el disimulo, la verdad a medias, la mentira misma, a cambiar el nombre a los hechos. Para ser sinceros, el primer medio que hemos de emplear es la oración: en segundo lugar, el examen de conciencia diario, breve, pero eficaz, para conocernos. Después, la dirección espiritual y la Confesión, abriendo de verdad el alma, diciendo toda la verdad. Si rechazamos el demonio mudo tendremos alegría y paz en el alma.

III. Quienes nos rodean han de sabernos personas veraces, que no mienten ni engañan jamás, leales y fieles: la infidelidad es siempre un engaño, mientras que la fidelidad es una virtud indispensable en la vida personal y social. Sobre ella descansan el matrimonio, los contratos, la actuación de los gobernantes. El amor a la verdad nos llevará a rectificar, si nos hubiéramos equivocado; a no formarnos juicios precipitados; a buscar información objetiva, veraz y con criterio. Entonces se hará realidad la promesa de Jesús: La verdad os hará libres (Juan 8, 32).
© Francisco Fernández Carvajal

Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas, catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María;  por la conversión de todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por los cristianos perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros lugares; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por los niños con cáncer y otras enfermedades graves; por el drama de los refugiados del Mediterráneo; por los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo; por las víctimas de catástrofes naturales; por la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio.

Los cinco minutos del Espíritu Santo
Marzo 8
Si hago un repaso de las distintas tareas que realizo, o de las cosas que hago y vivo durante la semana, puedo descubrir que algunos de esos momentos están llenos de espíritu. ¿Qué significa esto?
Tener espíritu no es simplemente hacer algo con ganas o con gusto; el asunto es que podamos vivir las cosas con profundidad, con un sentido. Por ejemplo, una enfermedad a nadie le gusta, pero se puede vivir sin sentido, o se puede vivir con profundidad.
Por eso es bueno detenerse cada tanto a descubrir si en la propia vida hay algunas cosas que no tienen espíritu, porque las hago sólo por obligación, porque no les encuentro sentido, porque me parece que no valen la pena, y sobre todo porque las hago sin amor.
Entonces, habrá que pedirle al Espíritu Santo que se haga presente allí para derramar su luz. Porque cuando lo dejamos entrar, él se hace presente y todas las cosas tienen sentido. Así, la vida deja de ser un conjunto de cosas que toleramos, y empezamos a vivirla a fondo.
* Mons. Víctor Manuel Fernández
 
FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el más pequeñito de todos)

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